El cine es una máquina que enriquece a las personas culturalmente y a su vez te arruina económicamente. ¿Qué es de aquellos tiempos en los cuales una tarde de cine equivalía a 500 pesetas? Era un número redondo que no parecía dar problemas. Añadías alguna que otra cifra por el consumo de productos que acompañaban tu entretenida estancia en butaca y tus bolsillos no sentían en escalofrío de hoy día cuando decides invertir tu tiempo en una sesión de estreno.
Está claro que la aparición del euro como unidad monetaria revolucionó tanto su valor como los hábitos de quienes hasta entonces estábamos acostumbrados a asignar X dinero a X producto, sin la necesidad de reconvertirlo para comprender el sablazo que nos estaban metiendo.
Este tipo de situaciones, se apreciaba en las compras cotidianas, en los caprichos golosos un domingo por la tarde, en los cafés esporádicos que te tomabas fuera de casa…e incluso en el cine, principalmente en el cine.
Poco a poco, la impaciencia por ver tu estreno en cartelera se iba reduciendo conforme subían los precios del cine; al principio eran 50 céntimos, después subían 1 euro…y en la actualidad una entrada por la que en su día pagabas lo equivalente a 3 euros(500 pesetas) hoy te lo sirven a doblón, cobrándote así 6 euros(1000 pesetas) sin tener en cuenta la cantidad de productos complementarios que consumes a su vez; ya sea desde una coca-cola, un botellín de agua, una caja de palomitas…hasta la simple bolsa de patatas crujientes con la que no dejas de incordiar en los momentos más intensos…
Y es que los hábitos de comer mientras se disfruta de una buena filmografía no han cambiado, sin embargo los precios parecen no estancarse nunca. ¿Hasta dónde vamos a llegar? La tecnología seguirá avanzando, los costes de producción se harán más caros y la venta del producto a la vez aumentará su precio, por lo que el simple ‘’ticket de las 20:30 fila 8 butaca 23’’ pasará a ser ‘’10 euros i.v.a incluido llévese unas gafas 3d de regalo’’.
En fin…pese a la crisis financiera que nos aborda y a tener los bolsillos más rotos que nunca…bien sabemos los cineastas que el placer de debutar un estreno en la gran pantalla, con tu caja de palomitas y tu botellín de agua…no tiene precio, para todo lo demás, un home cinema en tu casa te esperará.
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